Si hay una película que pueda afectar psicológicamente al espectador esta es Saló (o los 120 días de Sodoma) de Pier Paolo Pasolini.
Haciendo un breve repaso del cine escatológico y trash, no se puede comparar con géneros como el gore o las infames películas como Pink Flamingos o La gran comilona. Aunque sí hay un aspecto de esta que marca a cualquier espectador: los niños como recipientes de toda barbaridad imaginable.
En una escena muy grotesca de la película, dónde los jóvenes emulan las poses y forma de comer de los perros a petición de sus superiores, una de las chicas es obligada a comer un bollo relleno de clavos. Entre risas de los cuatro bárbaros, la chica se va desangrando poco a poco en sus entrañas.
Nosotros hemos dado un toque más comestible a esos bollitos, reconviertiéndolos en Brioches de Sade con sorpresa, unos brioches de leche rellenos de pepitas de chocolate
Con lactosa ✗ Con huevo ✗ Con gluten ✗ Con azúcar ✗
¡Más ricos y de fácil digestión!
Mejor pepitas de chocolate que clavos, desde luego.
ResponEliminaPD: ¡un respeto a Divine!